
Construimos sueños
en lindas realidades
"Historia Julio César García González"
Actualmente la Asociación beca a 122 niños para que asistan al Centro Educativo Construyendo Sueños, donde ofrecen educación pre-primaria para niños de 5 y 6 años. También cuenta con el Centro Educativo Bendición de Dios, reconocido por el Ministerio de Educación, donde se ofrece educación primaria y en donde atienden a 345 niños becados. Pero saben que la educación debe seguir, así que actualmente becan a 30 jóvenes en sus estudios de Nivel Secundaria y a 3 más en el Nivel de Diversificado. Si bien la Asociación nació con el deseo de ofrecer educación a los niños de escasos recursos, ahora sus actividades incluyen más que eso, y tienen en acción programas de infraestructura, salud, cero humo en casa, alimentación y vestuario, educación en talleres prácticos y mejoramiento en la calidad de vida. Los cambios en la comunidad se empiezan a sentir y aunque falta mucho por hacer, las sonrisas de los niños lo confirman, sus vidas se están llenando de esperanza. “El 15 de Julio del año 2017 estaremos cumpliendo 15 años”, dice Julio, “y justo habrán 17 graduadas profesionales que fueron apoyadas por la Asociación y tres de ellas trabajan con nosotros” y sin poder ocultar su emoción Julio dice: “ése es nuestro mayor éxito”.
VIVIR PARA SERVIR…
El sueño de ayudar que tuvo desde niño se hizo realidad y está dando importantes frutos en toda una comunidad.
Julio César García González decidió dedicarse a hacer realidad su sueño: cambiar la vida de los niños de San Juan Alotenango a través de la educación. Tres años antes había llegado a Alotenango con un contrato para ejercer como maestro en la escuela de la comunidad. La pobreza y la necesidad de sus habitantes le conmovieron, y se dijo a sí mismo: “tengo que hacer algo”. La oportunidad de ayudar llego disfrazada de problema, cuando no le renovaron su contrato como maestro. ”Mi esposa me apoyo” recuerda Julio, “ella se encargó de apoyar económicamente al hogar para que yo pudiera dedicarme a este sueño”. Y así, el 15 de Julio de 2002 nació Asociación Bendición de Dios. Los inicios no fueron fáciles: “tuve un año sin ayuda y sobre todo con muchas situaciones precarias. Inicié sin libros, mesas, sillas, sin materiales didácticos. Nuestras mesas y sillas eran el block con tablas y la tierra, pero había una gran ilusión por estudiar por parte de los niños que venían, esto era suficiente para continuar”, expone Julio. Fue en el mes de Junio de 2003 que llegaron Carla y Ana María de Fundación `Los Niños´, de Holanda, quienes creyeron en el proyecto e iniciaron a dar aportaciones económicas para el mejor funcionamiento de la Asociación. Fue así como iniciamos otra etapa de crecimiento y sueños.
